Los conceptos primitivos (también llamados conceptos o términos primarios) son nociones fundamentales en una teoría o sistema lógico que no se definen explícitamente, sino que se aceptan como base para definir otros conceptos más complejos. Estos conceptos son intuitivos y se toman como punto de partida en una estructura axiomática.

Características de los conceptos primitivos:
- No se definen: Son ideas tan básicas que no pueden explicarse en términos más simples dentro del sistema.
- Se entienden por intuición o ejemplos: Su significado se capta a través de la experiencia o la práctica.
- Son la base para definiciones posteriores: A partir de ellos, se construyen otros conceptos más elaborados.
Ejemplos en diferentes disciplinas:
- En geometría euclidiana:
- Punto: «Aquello que no tiene partes» (Euclides).
- Recta: «Longitud sin anchura».
- Plano: Se asume como una superficie infinita y plana.
Estos conceptos no se definen formalmente, pero se usan para definir ángulos, triángulos, etc.
- En teoría de conjuntos:
- Conjunto: Se toma como primitivo (una colección de elementos).
- Elemento: Unidad
- Pertenencia (∈): La relación entre un elemento y un conjunto.
- En física:
- Tiempo y espacio pueden considerarse primitivos en mecánica clásica.
Importancia:
Los conceptos primitivos evitan definiciones circulares y permiten construir sistemas lógicos coherentes. Su elección no es única, pero debe ser lo suficientemente clara para evitar ambigüedades en las teorías que se derivan de ellos.






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